lunes, 23 de noviembre de 2009

¡AY! SI SUPIERAS...


Confieso, cada encuentro
sobrepone al disgusto que provocan
protocolarias despedidas:
“Fue un placer... Hasta la próxima”.
-Próxima- que se eterniza
en los proverbios salomónicos,
en los molinos de viento del Quijote,
en los incisos equis de un artículo tal,
en alguna tesis de grado en materia penal…
Hay momentos que desespero
por regresar al edredón de mis cunas
de pronto, te advierto en lontananza
y me acoge la calma.
Honorable musa que
me incita y obliga a callar,
puente que une al
Centro con el Sureste,
sentido de mí sinsentido,
juego de letras en mis exequias.

¡Ay! Si acaso tú, lo pudieses imaginar…

Anaconstela
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lunes, 9 de noviembre de 2009

ECLIPSE.

Fotografía: resumen2012.wordpress.com/.../


La luna,
incauta viste de gala
con vestido de encaje blanco,
rebozo de Santa María
y sandalias de satén.
El sol,
radiante festeja su cumpleaños.
La luna,
se adereza con
sombrero de ala ancha
confeccionado
en corteza de
“Olmo de los Verdes Campos”
y perfuma con
esencias de espino y de lodones
obtenidas con sigilo, de entre
torre y peñascales.
El sol y la luna,
se encuentran para
brindar con añejo
de agave.
El sol a la luna,
pensarla siempre
ha demostrado.
La luna al sol,
su juramento
ha reafirmado.

ENERO 30 de 2007.

Anaconstela.
Copyright © DR.

jueves, 5 de noviembre de 2009

DE MADRUGADA.

Fotografía:www.taringa.net/posts/imagenes


En el iris de tus ojos
mi alma pitonisa
leyó la angustia de lo que
en aquel entonces, los mismos, a tus
labios prohibieron susurrar
ante la evidente lágrima
reflejo de lago matinal
como terso pétalo de
flor silvestre,
la que emerge en los
campos sin necesidad de riego
le basta cuando llora el cielo
la que de cultivo exótico
no necesita,
sólo la ternura del
colibrí
que por las mañanas besa
y por las tardes desliza
para polinizar.

En el iris de tus ojos
tiempo después
advertí, había en tus labios
un desnudo
dulce y paralizante
exclamando
con fervoroso silencio
frente a frente,
que no eres sol ni eres luna
sin embargo posees el brillo
de sus fuegos
y nada hay que te envilezca
ni ensordezca
porque eres brisa y caricia,
pasado y presente
porque nunca estuviste ausente
y porque pase lo que pase,
estaremos unidos hasta
el instante mismo
de la muerte.

¡Ay! Qué sería sin ese iris
que despeja la bruma de
mis océanos por las madrugadas...

El ingenioso hidalgo
“Don Quijote de la Mancha”
Tan sabio... Tan reconfortante.


Anaconstela.
Copyright © DR.