Foto: Google/Imágenes.
Advierto en penumbra
los patios
adoquinados
y balcones
con
tiestos
púrpura ceñidos de
ámbar, jade
y azabache.
Labios
carmín que inmersos en
tibia
lágrima pesarosos
enjugan.
La cordura escapa
entre
suspiros temblorosos
a merced de
la infinitud
de tu
presencia,
voces de
silencio en cada
despedida.
Así, se nos
pasó la vida.
Plazoleta
de cantera
testigo que
desmorona
al paso del
tiempo.
Pozo
profundo que araña
recuerdos.
Reminiscencias
de un ayer
hechicero,
sinfín de retos
persecutorios.
Y, si de a pronto
detuvieses en
los anales
de nuestra historia
sabes que te
espero, en el
conjuro de
los azahares.
Anaconstela
Copyright ©
DR