sábado, 10 de marzo de 2012

ARROGANCIA.


Foto: joseluisavilaherrera.blogspot.com



Calle boca, niña,
respete a sus ‘superiores’
no importa que sean injustos
lanzando improperios que
azoten su alma,
mañana el hechizo de la
salamandra sigiloso asistirá
para que no extinga el linaje
de la postura.
Subido en un ladrillo
colgado de las barbas
del faraón,
el pródigo,
se avergüenza de su edredón.
Mientras el caliche se curte,
va olvidando el novenario de su
gestación,
el período de lactancia,
sus primeros pasos y su
infancia.
De su juventud ni qué contar.
Tal corcel endemoniado
traiciona el pacto y se
entrega a cuánta damisela
le dilata el ego.
Calle boca, niña,
con el tiempo amainan
las tormentas y antes que
sus ojos cierren,
habrá de verlo madurado…

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