jueves, 10 de noviembre de 2011

PERSUADIENDO.


Foto:  José Luis Ávila Herrera.


La difusa sombra reflejó
tu silueta con un aura de
luz divina.
Sorprendieron tus ojos celestes a
los moros con que advierto
su lenguaje.
Trémulos mis labios ante el embrujo
de tus besos
persuadieron al instante mágico
de la caricia suprema,
bálsamo efervescente de vorágine
evidente.
Suspendida en el verbo edénico
amainaron las ansias y sació la sed.
Azorada ante el febril sollozo,
sujeté fragmentos de otrora sacros
y sigilosa resguardé con el epígrafe…
…Idílico.

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