Foto: Evangelina Valdés.
Cauces del río arrastran
crinolinas de encaje con aromas
de infancia e inocencia.
Voces retenidas en gargantas
ahogadas por rancias ausencias.
Claroscuros que el tiempo
perpetuó.
Impertérritos curtidos por el
flagelo.
Destellos difuminados de soles ilusos
y lunas fantásticas.
Tules impregnados de
insensatez y perturbación.
Callejuelas estrechas
con sabor amargo
ante olvido e indiferencia.
Así transcurre la vida…
Granujas irreverentes
falacias de dividendos.
¿Hasta cuándo?, ¿hasta cuándo?
Se pregunta una y otra vez...
Se pregunta una y otra vez...
Hasta aparecer el tránsito y al
averno embale vestigios de
hedor y calumnia.
Anaconstela
Copyright © DR